Los bienes comunes y la propiedad privada
Se denominan bienes comunes a elementos tales como el aire, los bosques, las playas, el agua y otros. Comunes porque son patrimonio de la humanidad, pero a veces se nos olvida tal cosa.
Lo anterior, deriva de las ideas y prácticas de un sistema en el que priva el mercado y en el que nos han vendido la idea de que todo se vende, todo se compra, desde los recursos naturales, materiales, hasta la dignidad y las cosas sacras.
Por tanto, hoy ese sistema y sus beneficiarios, han convertido y tratan de convertir los bienes comunes en mercancías, despojándonos de nuestros derechos y enriqueciéndose con lo que es de todos.
Hace unos meses en un taller realizado con estudiantes, trabajamos una dinámica en la que nos hicimos pasar por empresarios que habían conseguido de manera exclusiva la venta de aire a nivel nacional y que por eso les hacíamos la oferta de distribuirles aire en garrafones a domicilio y estábamos levantando pedidos y solicitamos que se anotarán para tal efecto. Por supuesto que nadie se anotó, algunos se burlaban. otros nos juzgaron locos y otros más nos ignoraron.
Cuándo preguntamos porque les parecía irracional la venta de aire, nos respondieron algunos que el aire no se vende, otros que no nos pertenecía, unos más que no era de nadie, que era de todos. Luego preguntamos que si estarían dispuestos a comprarnos agua y la respuesta general fue en términos afirmativos.
Esto nos permite entender como avanza el despojo y la apropiación de los bienes por parte de grandes empresas que concentran en sus manos nuestros recursos básicos y nos privan de los derechos humanos esenciales para la vida de los seres humanos.
La lucha de los pueblos y los ciudadanos por el derecho al agua y la defensa de sus recursos es hoy, más que nunca indispensable para lograr una sociedad más justa y equitativa.
La privatización del agua y otros bienes comunes es un crimen contra la humanidad y un atentado al bienestar de nuestras familias. Así lo afirma Fátima en esta hermosa canción.