Boletín #7

Encuentro Ciudadano Lagunero

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Mi tía Licha y mis padres cuentan que en 1968 tuvieron la experiencia de ver de nuevo La Laguna de Mayran, cuando fue desalojada la ciudad de San Pedro de las Colonias por el ejército mandándolos a Cuatro Ciénegas, donde mi abuelo Pepe Mesta vendía lonches y me contaba que hacían grandes caminatas diariamente para alimentar a los exiliados, o de la que me cuenta mi abuela Lola quien vivió otra inundación ocurrida en 1958.

Recuerdo que en 1991 mi hermana y un servidor llegamos a cruzar en lancha el cauce del río Nazas para llegar a San Pedro, ya que la afluencia de las lluvias inundó los alrededores dejando la ciudad totalmente cercada para el acceso terrestre, así pues teníamos que dejar el coche en San Miguel, viniendo de Saltillo, y pagar para pasar del otro lado. Otras veces, viajamos, un servidor y mi amigo Ortiz, rodeando por Matamoros, pasando por Gómez Palacio para entrar por Torreón y después por Francisco I. Madero y así entrar al fin a San Pedro.

Cruzábamos en lancha porque la solución del entonces Gobernador del Estado de Coahuila, Eliseo Mendoza Berrueto, tuvo a bien enviarnos un anfibio en muy mal estado que ni reparado sirvió, pues al momento de ponerlo en “acción” se fue al fondo, y para colmo, esto ocurrió en plena presentación especial, con presencia de excelsas y distinguidas autoridades, lo cual evidenció la falta de soluciones coherentes y efectivas a nuestra problemática. 

La nostalgia y la tristeza nos llega a fondo al darnos cuenta hoy, lo torpe de nuestro lema de “Vencimos al desierto”, cuando más bien deberíamos afirmar: “Dilapidamos nuestro futuro”.